21 febrero, 2009

-
-

Me has visto venir con las zapatillas grises y con mi cámara fotográfica vieja, y sé que has querido echarte a llorar. Es muy inútil esta rutina de escribirte, de que me leas, de que me escribas, de que te lea, de que hagamos tragedia, y luego escuchemos una canción que nos desgaje mucho los ojos. Es tan cansado que en la madrugada se hayan establecido ya las horas para extrañarte. Mira, vamos, lleguemos a acuerdos, nosotros, dos personas sin sentido. Estoy viviendo la vida exacta que tú no quieres. Es decir, te estoy diciendo: que mañana tal vez ya no voy a estar. Y te esta doliendo, lo noto porque sonríes y te muerdes los labios y dices: “esta bien”. No, no cariño, no esta bien. No esta bien, de hecho esta muy mal. Porque no vamos a poder vivir toda esta vida comiendo opio y bebiendo vodka a las tres de la tarde. Y olvidando todo, y volviendo otra vez, de a poco, atragantándonos la vida. O sí. O pienso mas bien en componerte una canción para violín, la que has pedido, e irme. Comienzo a ver el mundo desde los puntos donde se vuelve curvo, y no sabes que vendrá a cada nueva esquina. Si vendrá lo nuevo, o cíclicamente vendrá. Vendrás tú. Es la caída constante. De la que emerges. Y ahora mismo pienso en que no puedo dejarte, sin dejarme. Que tendría que formarme el nuevo rostro, antes de tus gestos, que ahora son mis mismas cejas, y sacar la nueva retórica, y cocer la boca sin tu sonrisa. No consumir más hongos, dejar los conciertos de rock, olvidarme de la mímica, cerrar los cines de mi ciudad, no hablar con más niños en la calle. Incluso, dejar mi carrera dolorosa y perdida de músico. Ser alguien simple que vive, y duerme, y come, y trabaja diariamente y no hace sufrir como profesión orgullosa de un alma. Pienso en olvidarte. Algún día. Pienso hacerlo incluso un día antes de irme. Y dar tal vez un: adiós, hace unas cuantas horas que te olvide. O algo muy así de la gente que dice mucho que ama y que olvida pronto. ¿Quién? No sé. Comienzo a herirme, te estoy hiriendo. Estoy siendo idealmente estupida y transparente, me desnudo continuamente ante ti. Soy desvergonzada el primer calificativo que me diste al conocerme. Y lo he preguntado a mamá, y ha dicho: sí, lo eres. Ya, ya, lleguemos a acuerdos. Tomemos nuestro café acostumbrado de las seis de la tarde. Pidamos crema irlandesa extra. Escuchemos punk y luego un poco de bossa. Hablemos de política y religión. Mira hacia al piso, y yo levanto la ceja. Tose de vez en vez. Tanto humo en nuestros pulmones. Hablemos correctamente. Leamos el capítulo siete de Rayuela. Finjamos que hasta ahora a ninguno le ha pasado por la cabeza hacer el amor. Y caminemos de regreso a casa. Que llueva. No te concibo sin lluvia. Me estoy hincando otra vez a tus segundos rojos. Estoy vistiéndome de abstinencia y durmiendo en tu tibia cama de cielo. Creo, me estoy abandonando a tu barbilla que me impide dar pasos largos. Corta. Cortemos la cuerda que amarra nuestras caderas. No digas más aquello de que embonan perfectamente. Lleguemos a acuerdos. Deja que me vaya, no me mires, no me toques, no pases a mi lado, no respires cerca de mí, no dejes que escuche tu voz, cierra la puerta, no la abras más, deja que me vaya. Rómpeme. Échame fuera. No me conozcas más. Borra el cinismo y la insolencia que te conquistan. Estoy siendo imposible en este mismo momento. Me veo desde aquí, desde tu sofá, y me veo en el acto más ridículo y necesario. Quiero salir amor. Quiero salir. Me estas matando…
-
-

4 comentarios:

fag dijo...

antes que nada, ¿qué coño es la música?
buenísima.

aparte, el texto. ya sabes como me gustan los que hablan de relaciones que chocan, de sentimientos contradictorios, de TODO el mundo que lleva alrededor el tema del amor.
y más si termina """"mal"""".

nada, un beso :)

pd: te vienes a europa?

Edderai dijo...

Eres un desmadre, en definitiva. Pero creo que no te concibes sin esos conflictos dramaticos, muy de ti, y de la gente a tu alrededor no? Mirame aqui...
Ya anda, ya.

Besos mi esquizo bonita

Anónimo dijo...

mmmmmm... me sacaste del mundo por un eterno lapso de quizá 4 minutos. Y es que tienes esa habilidad.. me desprendes de todo :)
dale suave
te adoro
mua!

Anónimo dijo...

el silencio te esta matando..