14 septiembre, 2008

Te escribo, porque hay suficiente litio...

---
----

"Solo en sueños, solo en el mundo de los sueños te consigo..."
Sabines
--
---
Te iba a decir que nos fuéramos a vivir a ese punto de la tierra donde no han llegado los humanos, que trajeras contigo si querías sólo tus fotografías, yo llevaría conmigo un poco de música y madera; y ahí levantaríamos una ciudad y quizá una nueva religión por aquello de nuestra rebeldía arraigada, y viviríamos ahí tú, yo, tus hijos y mis hijos, y todo sería tan dulce y cruel… o algo muy “nosotros”. Pero luego entonces sólo dijiste “que tengas buen día”, empujaste la puerta y volteaste ese letrero que dice “cerrado”. Ya después vino el rock de esos días, el alcohol, las drogas y el sexo. Pero entonces, luego y después vinieron esos otros días, dónde tomaba medicinas para cada parte de mi cuerpo, y dejaba mucho los ojos debajo de la cama, porque de tenerlos venía siempre esa imagen de los banquitos, esos banquitos formados uno tras otro y vacíos, ya un poco apolillados. Y en cualquier momento me arrancaba todo. Así que mejor era dejarlos ahí abajo. Entonces ya no supe de ti en algunos años de algunos segundos. Pero igual pensaba en ti, caminaba por las calles y justo en las esquinas me sentaba en la banqueta, fumaba mucho y jugaba con los animales pequeños que viven entre el cemento, y como esperándote me pasaban las horas, ya después cuando caía la noche y los autos se comenzaban a parar, me iba, y en casa las noches eran ron y muchos abismos cromáticos. Poco tiempo después venía la flagelación y los dibujos en las paredes, dibujaba tanto tu boca y otras bocas más bonitas, pero con la tuya tenía especial cuidado en los bordes y en lo que le escurría, luego siempre la borraba y la volvía a hacer. Y no sabía si decidirme por el carmín o el amarillo. La habitación, te cuento, estaba muy llena de teclas de piano, de piernas húmedas, y de correo viejo. Para ese entonces ya todos se habían muerto, o yo. Así que mientras lo descubro decidí venirme a vivir a ese lugar que te conté en un principio, recolecte a mis hijos y los traje conmigo y lo demás también. A la puerta de la ciudad hay un gran letrero que dice “cerrado”, pero algunas ocasiones de la vida, cuando me odio mucho, lo volteo, y con letras muy pequeñas esta escrito “aún te espero”.
---
---

5 comentarios:

Kid A dijo...

ay... yo no se, debe ser la resaca que tengo, me dije, voy a leer al amor de mi vida, en versos claro hehe... y otra vez, ese mar de sensaciones que me generas, es como si cada letra fuera una pastilla para cada rinconcito de mi alma (te robe la idea viste hehe).. ay niña, ya hablando de su escrito, no es q se vea esperanzador este sentir que le llevo a tales lineas, pero bueno, aun lo espera, porque siempre esperamos aunque eso nos moleste tanto cuando se acabe el litio.
Un beso, mejor dos, tal vez mil... le doy un millon...

Anónimo dijo...

Ay... ves?
Luego no eres tan cruel..

Pero sabes, al final uno siempre sabe lo que debe, lo que tiene que, pero nos hacemos muy pendejos, tú sabes.

Besos mi amor esquizofrenico!

Anónimo dijo...

Siempre por ti.
jtadore amour, amour..

E.L

Edderai dijo...

Que te mantenga viva entonces...

que yo te doy todo el mar de eso.

Y asi pasa mi vida

Tan loca tú

Skelter dijo...

Yo busco ese punto de la Tierra... pero siempre hay una multitud mostrándome que nací en época equivocada; no queda lugar para el renacer, el olvido y la esperanza.

Ojalá tu lo encuentres.