02 mayo, 2008

Hay alguien...



Hoy no estás como hace mucho tiempo, y de repente entiendo porqué algunos días no he sentido mi brazo izquierdo, y otros mis piernas están como secas, yertas, los ojos que nunca han funcionado del todo bien, hoy ni siquiera distinguen las acostumbradas siluetas. No estás querido, y te extraño. Debo decirte algo. Y es que estoy enamorada, muy enamorada, y ahora tengo tanto miedo Herschel, es de esas veces que, todo parece caminar en medio de espinas, y de alguna manera esta "bien", pero aún así tienes mucho miedo, miedo de saltar de un puente cualquier día, o amarrarte mil rocas a la espalda para aventarte luego a un precipicio repleto de agujas, es ese gran temor de estár enamorado "así", y amar, porque también amo. Y a pesar de todo, nada es más triste que esto. Porque las baldosas de mi inconciente están llenas, repletas de todo esto, de fotografías y canciones, de poesía taciturna, de hierbas y agua, de todo esto que con furia nueva se ha enterrado aquí, y nadie como yo sabe que un día tendrán que marcharse, el equipaje que yo hare carente de vehemencia y con los pasos mortíferos de quién no tiene nada más.

Y sé también que ahora tú estarás pensando en mi juventud, en lo inocente y fatalista que puedo ser, pero hermano, esta persona es todo eso que no he contenido en todas mis vidas, es eso del silencio y la música, la música, ahora escucho a Chopin y a Debussy, he dejado la banalidad y escepticismo de Paganini o Sibelius; esta persona no es persona Herschel, es un no sé qué, y duele, es algo que te danza dulcemente en el estómago para ahorcarte luego, es tan cruel y exacto. Y está, siempre está a deshoras, dejándome toda su miseria y tristeza, dejando que yo coma todo eso, para luego volver a lo ahíto de su abdomen como un cachorro buscando el calor de su madre. Pero esta persona no es mi madre, ni mi padre, ni siquiera nuestra sangre fluye en los mismos tonos. Y se lleva mi calma, y yo lo sé, y borro con la lengua y con los pies su culpa, que me llena la médula de compasión, y me flagela los dientes subversivos, reduciéndome a esto amorfo.

Y me ha dicho que me ama, lo dice por las tardes y por las mañanas a veces, y en las noches siempre, cuando recuerda que no es nada, sólo algo que pretende amar y ser amado. Herschel, estoy tan indefensa, muerta de miedo, escucho al viejo Cohen una y otra vez, "Dance me to the end of love", y pienso tanto en el final de todo, de esto, en esta historia delirante que me encuentra y me destruye, que le encuentra también, y que yo, cada día con el cuerpo desorbitado lucho porque no le destruya, nada, ni siquiera un poco.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Te lo he dicho, el amor no te hace mal, tú le haces mal al amor.
Pero porqué eres más sabes?

No olvides que te amo y que pronto estoy.

Herschel.

Anónimo dijo...

Me gusta demasiado tu forma.

Igual no ames tanto ah!

Anónimo dijo...

Hola bonitaaaaa
como estas eh? espero que muy bien, rato que no te veo... bueno, uno por vacaciones, y otra por desaparecida jaja, pero bueno que le vamos a hacer.
Me encanto todo esto que escribes, que bella que eres!

Te quiero, besos chamaca!

Anónimo dijo...

Sabes, hace un rato leìa una vieja carta que me hiciste, tal vez cuando ibamos a la escuela y sentì necesidad de buscarte en cualquier lugar, y vine aqui a leerte otra vez. Habla mucho de pintura (tù como siempre tratando de hacer feliz, sin tù primero oooh!) Esa manera tan bella tuya de percibir el mundo. Me impresionas siempre.

Un abrazo grande Aby.

MAR

Anónimo dijo...

eeeeee me encanta la foto por cierto!
la adore!