01 agosto, 2008

Uno de los días en los que no me suicide (L. Cohen)

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A esta hora de mi edad, nadie mortal me creería que estoy mortiferamente exhausta de todo. La vida. Quién puede decírme ahora qué es una vida, una vida felíz. De qué se trata, quién gana, quién pierde, por qué. Yo ahora, si me preguntan, si me preguntan que necesito para ser felíz, no tendría respuesta... Porque aun nadie me explica las reglas, por qué, por qué nadie me ha dicho aun que la vida es una condición, que no hay totalidades, que nada es suficiente. Por qué uno, a esta hora, en esta precisa vida de esta hora, lo tengo que descubrir así, aquí. Entre la soledad y el silencio deambulando por toda la habitación, me han encerrado, tú no sabes, pues estas ahora tan lejos, pero desde este lugar aun siento que lo único que puedo encontrar es a ti. Que puedes venir y abrir esta puerta, esta grande puerta que flagela, que castiga, que mata y no se por qué. He pasado la tarde leyendo a poetas que se han suicidado. Y me pregunto, tú sabes que me preguntó siempre lo que no tiene respuesta. Menos mal que no soy poeta, ni si quiera sé cómo serlo. Porque seguro, ahora estuviera dentro del agua, yo quiero morir con agua. Y vuelvo a pensar si sería suficiente con que vieneras y abrieras la puerta. ¿Sería suficiente? Ahora mismo quisiera a alguien que me abrazara, que lo supiera todo de mi y aun asi me abrazara. Alguien que le reventara la sinceridad en los ojos cuando me dijera "la vida es buena". ¿Habrá alguien? ¿Habrá alguien capaz? Me estoy dejando, estoy dejando a la vida, quieren que te deje.
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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo te amaré por siempre.


bisous

Mariana's dijo...

asi es, "la vida es buena aunque a veces mierda"
te amo tonta*

Anónimo dijo...

Amiguiiiiiiiiii =(

Yo siempre te he respetado como lo que eres ok? Pero cuando estas asi... en ese estado, no sé donde queda toda tu sabiduria neta!!

Deja ya eso!
no hay nada mas bello que verte contenta a ti!
te amo puta

Kid A dijo...

Ay niña...
Tu tristeza siempre me llega,
me palpa rincones del alma que desconocía,
me enhebra en esas agujas llenas de cicatrices que son tus largos dedos para abandonarme en una copa de nube, tambien siempre en soledad...

Decirte que no estes triste, es atentar contra un ideal de vida, sólo hacerte entender que los extremos no son buenos, y que si, hay quienes quisieramos abrazarte...

un beso, no mejor mil...

Anónimo dijo...

Abuuuuuu!!! Delirio andante!!!
Escucho a Ximena y me acuerdo de ti.

Aqui todo esta un poco mal como ya sabras. Los errores cuestan no?

extraño los ojitos!

Emiliano

Anónimo dijo...

encantada de leerte como siempre. Con ese dejo mortecino y de agua.

Ana