23 junio, 2008

Mon amour: hoy, esquizofrenia aguda.


El cielo esta a punto de caerse. Es como si las lluvias de todas las vidas fueran a caer ahora.Y no tengo miedo, y sí te necesito. Cada vez veo menos y los espirales mentales agujeran con vehemencia mi cabeza. No tengo mucho de nada, no tengo tanta felicidad, ni tanta tristeza, quizá y sólo tenga esa insuficiencia suicida tan concurrida de mis días. Escucho música por mero masoquismo, es un encontrarte repetitiva y cruelmente.
Me encontraba sentada en cuálquier silla, afuera de la sala de "Mesóamerica", un poco, o totalmente ida, con una chica al lado que hablaba, no sé realmente qué decía, nunca me importó, y olvidando de pronto mí ascéticismo comía papas a la francesa (a la"francesa" baby) cuando sonó el saxofón... no sé cómo fue que eras tú, pero cambio todo, como siempre, el antes y el después de ti. Sí, y después todo fue un constante dolor, una enfermedad incesante. ¡Puta enfermedad! con tu nombre, pensaba cada vez que esas sonrisas amables y aburridas preguntaban: "¿estás bien? ¿necesitas algo? ¿quieres hablar? pareces pálida..." ¿Por qué no apareces un momento en sus vidas para que entiendan al menosun poco?
"Nada es tan sencillo"...y viene la voz de al lado "No, pues nada es tan sencillo". ¡Aja! Pero esto, eso, ¡es menos sencillo que todo lo que puede ser no tan sencillo! Así somos los seres humanos, todo lo peor es lo nuestro. Y lo mío. Y tú. No soy amable, lo sé, pero las ansias y la desesperación crecen, no entiendo y sigue lloviendo. Sigue lloviendo la tierra, como recordándome que aún no estoy en ningun lugar, que sigo en esta tierra de nadie, con todos estos desconocidos y los lugares decadentes. Una "vagabunda con vestido" dice la adorable señorita Paz, y luego me besa la frente como diciéndo "aún así te amo". No me interesa, odio la autocompasión. Si no me amará a mi misma quizá ya no estuviera aquí. Supongo que detrás de todos estos disturbios esta mi narcisismo indulgente.

(Pam Pam tin tin tin Pam turu Pam... Hay muchos pianos aquí...)

Me duelen los dientes y todo esto que te pertenece, y dejaste aquí, abandonado, desgastado, seco. Yo no soy la misma nunca. Tú, tal vez, eres normal, pero sin mi. Así que probablemente estés más reluciente, sin ojeras y una sonrisa armoniosa. Y no podrías entonces con esa normalidad. Lo sé. Porqué yo tampoco podría. Y probablemente fue esa la razón por la que decidimos anudarnos. No necesitamos que nadie nos diga... ¿verdad que no?. Porque quién como yo puede sentír el temblor un minuto antes del descenso, cuando vienes tú, y ya no hay cuerpos. No sé con quién hablo, y te preguntó, y te digo, y te grito. Porque a veces, de pronto, necesito saber que me amas más allá de todas estas enfermedades...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy Yuli y te amo!
Moau!

Anónimo dijo...

Yo, tendría que decir que te amo más...yo te amo más. Y eso, de pronto, sólo a mi me importa.

W.

Anónimo dijo...

Hey muchachita ...
Aqui ando, otra vez. De adicto yo, de adictiva tù.

Como eres bien... artista.

Gracias por la acompañada.

Besos

Anónimo dijo...

Ah.. Abè, pronto yo me voy. Pero quedan todos los paises que hemos de estar guuik!!!
Me ha gustado a mi cuidar de tus enfermedades a veces. Estas dotada de algo mas no?
Soy yo, esta bordeaux... e Israel?
Siempre contigo

jtaime

Anónimo dijo...

La vida es cruel para todos ah,
Un gusto pasar por aquì.

Saludos

Marìa