02 junio, 2008

Cartas



Acabo de despertar. Me quede dormida después de ultrajar una y otra vez ese sobre amarillo que te contenía, que contenía todas esas personas que eres tú. Aún no lo puedo ceer del todo. Apenas hace unas horas hablaba contigo cuando recibí esa llamada, “Rup, te ha llegado un paquete, ven pronto”. No sé por qué, pero te presentí azul dentro de mí ciudad sin vida. Eras tú. Eras tú y lo que viene después de ti. Pensé en tantas cosas, en salir aterrorizada, de prisa, como fugitiva hacia el teléfono, llamarte pronto, decirte, decirte, no sé qué iba a decirte, es por eso que quizá no llame… Luego pensé en escribirte, en enviarte pronto muchas cartas, en doblarme, en acomodar bien todas mis extremidades, buscar una caja roja y enviarme… lo más pronto posible… enviarme, llegar, estar, llegar, por fin llegar. Pensé tanto, lo que nunca jamás pensé en mi vida –sabes que no acostumbro pensar-. Pero finalmente sólo logre morir, dormir, cansada de mí y de esto que soy y que no puede llegar. Tuve una sensación muy parecida a todo eso que a veces frecuento, como una droga que camina como por el mar y en medio dentro de las venas, era una felicidad absoluta, un suicidio lento, un alma libre de cuerpos, huyendo, como huyendo ligera a otro lugar, a ese lugar donde quiere estar, pero no. Era caer al piso, desde arriba, desde lo más alto, sentir lo frío endureciendo la dermis, fuerte, sentir el mosaico cruel contra el cuerpo y su agua. Todo era un todo con tanto y vacío. Y escucho esa música, te escribo escuchando nuestra música aprisionada dentro de esa figura redonda. Aún no logro reconocerme, no reconozco nada, es como si todo el tiempo estuviera en ese momento, como si todos los momentos fueran ese momento. La habitación y su niebla, la cama, las almohadas, las hierbas, las hojas ¡las hojas!... el jade, la tinta ¡la tinta olía! Siento el olor escurriéndome hacia la boca, y todo… todo, todo era tan “tú”, tan tú cuando eres para mí. Sé que después de esta euforia “euforia peligrosa”, tú sabes, vendrá eso, lo que me reclama, lo que me exige y me dice “tú eres esto y esto, y eso también, debes, tienes que hacer…” y que yo obedezco, porque nada de la rebeldía que me significo puede contra ello, es una cierta fidelidad a mi misma, a veces una estupidez, a veces todo lo que soy. Ya sabrás ahora toda la desesperación con la que te estoy delirando.
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“Sí y tal vez pudieras mandarme esa foto con una dedicatoria…”
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Para ti, mi amor mío.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

k onda! pekeña mimo bella!
Ya te extrañaba, por eso en cuanto viniste, vine yo tambien.
Siento tanto todo lo que escribes, tienes esa capacidad para traspasarme con todo lo que eres, ese remolino alrevez y todo.
Entiendo un poco he. Como quisiera tambien...

Te adoro.

MK

Kuhane dijo...

Yo no sé mujer ...
leer tus cartas me corta el aliento, me deja pendiendo en un in creccendo aqui justo bajo las costillas y otra vez ... no sé ...

Puedo sentir tu angustia, el filo del espejo ... si de tu reflejo al torso de estos dias , y vuelas mujer, y me haces volar contigo ... y ay ... si alguien me escribiera asi como usted lo hace mujer, con puño, corazón, bocanadas de dolor, esa sangre medio grisacea que se nos coagula en las entrañas ... yo desfalleceria.

Te siento en cada letra mujer ... no dejes de escribir estas cartas ... que me llenan de fé y de cierta esperanza y se que hacen feliz a alguna chikuela por alli

un beso gigante.


Gia.

Anónimo dijo...

alguna chikuela? ne

Anónimo dijo...

Hola niiña. Ojala vayas bien. Te estoy buscando, igual ultimamente no escuchas mucho, pero esta bien, todo esta bien, como dices. Hoy hable con Abraham! eh! ya sabes!... Y le dije, "no, no, mira, ella es un poco... asexual, mejor no, puedes salir llorando.." y solo se rio el wey, asi que ya no te aseguro nada. Ya sabes Ab, la gente luego es medio necia, tú les adviertes e insisten, cuidado, igual ya sabes, a los hombres solo una oportunidad.

Eres una gigantes.

te quiero un chingo bonita

Ed

Anónimo dijo...

Jajaja ese pinche loco...fransua!

Que bella mujer que sos eh :)

Todo me revuelves. Y ya.

Cuidate vale

Chimonnn